Tus manos

Parte el pan con tus manos de hombre bueno.


Que su corteza sea piel de vida y su interior un alma de trigo blanco,

que nos de su bendición de paz, que su aroma crezca en nosotros

igual que crece la luz en las espigas de julio.


Reparte el pan que se desmigaja como un rocío de nieve sobre la mesa vacía.


Invita al hambriento y al niño, a la mujer que sufre y al menesteroso,

a la golondrina y a la paloma, a la luna y al sol de la mañana, a la flor y al pez esquivo.


Que no quede ningún pan en tus manos de hombre bueno.

 

Un canto al espíritu de la fraternidad. Qué hermoso sería el mundo

 

Me gusta el mensaje de este poema generoso
El pan representa toda la nobleza en la pluma del poeta que le da un sentido altruista a sus letras
Escritos así, unen a la humanidad y reafirman con toda buena convicción que hay hombres buenos que sin necesidad de repartir el pan, sacian toda necesidad con la bondad de su alma.
Gracias, mi estimado Penabad, por compartir esta bonita obra, uno de los mejores escritos que he leído hasta ahora
Saludos y un gran abrazo

 

Me gusta el poema, tiene sentimiento, algo que remueve el alma al leerlo. Un abrazo con la pluma del alma, si sueñas, eres sueño.

 

Excelente contenido!!
Mis aplausos poeta