Testigos

Testigos somos de que el amor existe entre nosotros
tan claro como un vaso de cristal,
tan cierto como que hay más evangelios
de los que han querido enseñar.

Testigos somos y no por eso dejamos de ser jueces
cuando nos escapamos y de cerca nos miramos
para besarnos, amor.

En franca guerra me declaro y soy culpable
por desearte cada noche junto a mí
aparta todo lo que tengas, ya no hay citas a ciegas,
yo sólo te necesito a ti.

Estoy enfermo de amanecer pensando en ti
y de soñarte a cada instante,
quítame ésta sed para vivir
agradeciendo a tu boca cada bocanada de aire.

Guardaba un ramo de flores vírgenes y nuevas
para que aprendieran al compás de tus caderas
como se mueve el amor,
que no quede espacio entre tu y yo
y que pase lo que tenga que pasar.

Voy a tocar hoy a tu puerta para conversar contigo
y enseñarte cuántos libros existen sobre nosotros dos,
apuesto que no sabías que hay literatura
que cuenta nuestra pasión.

No por ponerle llaves a la puerta
deja de meterse el ladrón...
se oyen rumores que hablan sobre nosotros
pero que no cuentan las cosas como son,
por respeto a que hayan niños
o adultos graduados en autocontrol.

 

Hay pasión en tus letras.Me ha gustado visitar tu rincón de poesía.

Saludos compañero y felíz noche!!

 

El gusto es mío. Saludos. Un placer recibirte por acá.