Suplicio nocturno

Te vistes de blanco, Luna llena mía,
y me recuerdas lo que mi corazón tanto anhela noche y día,
¿una Luna mas? o ¿una Luna menos?
como yo lo sabría?
dímelo oh Luna querida...

Te apareces, allá, en lo alto
de vez en cuando,
con ese andar gallardo, con ese resplandor lozano,
y pareciera que solo tu marcha pausas,
para burlarte de los que para vivir amamos...

¿Que hago yo con este corazón que de amor arde?
¿con estos labios que de a poco se secan de pasión insaciable?
¿con esta piel que se estremece al imaginarme,
festejando al amor con gemidos imparables? ...

Oh si pudiera detener tu marcha Luna,
para poder obtener de ti respuesta alguna,
siento que mi vida, como tu, va menguando,
anda Luna mía, por favor, dime hasta cuando?...








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Qué bellos versos amiga... esa Luna que cobija nuestros silencios nublados, consuelo dulce y redentor...
Me ha gustado leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Muchas gracias Darkness, Luna testigo siempre de alegrias y zozobras. Recibe un cariñoso abrazo de vuelta.

 

¡Oh luna testigo mudo y complice de mil romances ocultos en los anales del tiempo y del espacio!.HERMOSO, exquisito poema que me toca el alma.GRACIAS por compartir tan bello poema Grymia.SALUDOS .Manuel

 

Regreso amiga, que maravilla de poema, sumamente hermoso.Un abrazo Manuel Cruz