South Park

SOUTH PARK

Desvelado, ayer a la noche, a mí aparecióseme
un muñequito de animación americana
que montóseme con el celo de una hurí afgana
y agarrándome del pijama espetó: “Conóceme,

te traigo el nuevo testamento del dios burlón”.
—El gordo —dije. “¡No estoy gordo, estoy fuertecito!”
Te conozco, cabezón, tú sales en South Park.
“Eso es”, y me entregó la serie entera en deuvede.

Tras ver la serie de corrido y atentamente,
después de partirme la caja, reflexioné,
y di en ver el acierto de la actitud canalla

cuando ante la mierda que hiede tan notablemente
nos obsesiona la pertinencia del acné
mientras el mundo se decide en la cruel batalla.

 

Suele pasar... preocuparnos por chorradas diarias. Mi hermano está enfermo y a ti se te pierde un boli. Vaya día llevamos los dos!!!

Prosigo la búsqueda en sus versos, a ver si me sorprende un poco más. Curiosa, que es una.

 

intento saber que intentas trasmitir

 

Cuando lo averigues, me das un toque.

Salud!!!