Sombras...

Sobre que escribo pregunto.
Sobre el mar que te rodea y que con sus olas te apresa,
sobre la injusta calamidad de la vida impuesta.
No se, a veces no se de que escribir.
Mientras miro los sauces lamer las lágrimas del suelo.
Me siento como ellos,
siempre en un baile perpetuo de tristezas que se repiten
Escucho entre tanto una melodía del grupo de mis sueños que habla de perdón.
e intento perdonar los errores de mi vida,
mas no encuentro terreno donde correr para olvidar.
Me tapo los oídos del susurro del cielo
y me cubro la piel desnuda de los ojos angelicales.
Necesito la libertad, necesito parirme.
Los sauces lloran, mi alma se aflige...
Dónde aplacar mi conciencia,
dónde escapar para que nada me duela
Quiero escribir, lo necesito en esta noche veraniega y gris.
Necesito escribir del crimen que en mi corazón se hace fecundo
Escribir de estas noches claras de una isla que me aísla del resto de la gente,
que me absorta de querer y no poder,
Necesito escribir que estoy aquí,
que aunque ausente del continente,
tengo un alma que respira,
que se pierde entre los cañaverales que otros observan,
que pasan desapercibidos entre las sombras,
pero yo…
yo no soy una sombra.
SHA.

 

Letras lágrimas de un ayer que ya está muerto,
pero que hacen brotar
un suspiro de libertad,
por un mañana, con un nuevo despertar...

Te felicito Lirae, buena creación literaria tu poema...!!

 

De la mano a la mente y de la mano al corazón... son tantas las emociones que para entenderse uno mismo hay que escribir. Son miedos, rabias, amores todos llevan a un poema. Aplaudo tu composición emotiva.
Saludos

 

Demasiados remordimientos leo en tu poema, querida Sandra.
Las sombras son según los ojos con que se miren; existen las tonalidades, los grises casi verdes, los cañaverales en flor. Confieso que la imagen del final me dejó perplejo, pero no el resto del poema, que me encantó, que deja una puerta abierta a las libertades.

Ya decia León Felipe en "Qué lástima":
"¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre,que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca."

No sé porqué me vino este poema a la mente al leerte; supongo que porque tenemos que seguir escribiendo sobre lo que nos toca de lleno... y como patria nuestro universo.

Un gran abrazo, Sandra, desde estos llanos ya hasta la isla que habitas y compartes.