Sismo

Nace del brillo oscuro
de las lágrimas
esta voz profunda
tuya y mía

como una escalera de sal
que emerge pura
a cada orilla del tajo
la sangre
sigue siendo roja y viva

la trampa del tiempo
que el amor esquivó
con la palabra justa

se quebró​

en el latido a borbotones
en la marea del aire

la misma soledad
que me atraviesa
perfumó el grito
de un temblor naciente
como un rompiente barco
echado al viento

volando ​

al radar de mis cardúmenes

detrás de los muros de sonido
—por más impenetrables—
escucharé
el más leve de los signos
de tu existencia líquida

(la misma que mueve
mis ciclos y tormentas)

la fuerza incontenible
de la noche que amanece
es la sístole inmensa
del corazón que te busca

que te ha visto

que te espera​

sismo​

lanza su lava
en ígneas redes
hasta encontrarte
sembrada en la tierra

huella viviente
en la criba de mis ojos

donde quiera que estés
sacudiré tu cuerpo
con la fuerza de todo lo que existe

y cuando el sol eclipse su mirada
cuando el silencio gane la batalla

​

cuando todo crea

que hemos muerto​

resurgirá el latido
hasta meter tu espíritu
en mi carne

para ser niños de nuevo
para ser niños eternos

para jugar entre la lluvia
como si fuéramos flores

para tenernos

 

Un poema que canta desde la ausencia y desde la belleza. Conmueve la hermosura del lenguaje y la fuerza del sentimiento. Después de leerlo uno se va pensando en un paraíso perdido. Volver a la inocencia, a lo natural a lo imposible.

 

Qué impresionante es que justo sea ese el espíritu de este pequeño intento poético, querido Gustavo: Hablar de un paraíso perdido. Gracias por rescatar de bambalinas eso que no está escrito en ningún verso y sin embargo sostiene gran parte del alma del poema. Asombroso, a veces lo que nos sucede cuando nos lee el ojo agudo de un hermano o hermana en las letras. Abrazo grande.
Dani.

 

Gracias, @Medusa por dejar tu huella.
Dani.

 

Precioso poema amigo Dani, preciosas imágenes impregnan tu poesia, dándole una belleza singular. Un abrazo con la pluma del alma

 

Gracias, José. Muy generoso de tu parte. Te mando un gran abrazo porteño.
Dani.

 

Inmensamente bello Dani.

Tu poesía lo es todo...
Te abrazo desde mi marea siempre revuelta y a veces no tanto.

Felices días para ti siempre.