Sentir

Cuando en una gota, como rocío
se refleja el cielo, atardeciendo
pero no entristece, se sonríe
descubriendo cuán mínimo detalle.
Esas gotas nacen desde el alma
acarician la piel, sorteando los surcos
de los labios silentes
y caen, pero su partida no vacía
dejan suspiros, elixires que borran las heridas.
Todo alrededor se entrelaza en el ser
empujándolo a seguir, buscando más de esas gotas
transparentes, tibias, vitales
aquellas que despiertan los sentidos
y los retroalimentan, agudizándolos;
Invitando a bailar la danza de la vida
y sonreír desafiantes al tiempo.

 

Intensa sensibilidad dibuja la expresión de tus versos amiga...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Sí, la intensa pequeñez que nos delata. Eso somos, y no podemos escondernos. Si lo admitimos, seremos más bellos y majestuosos. Más sensatos. Pero como todo es relativo, ¿ Pequeños con respecto a qué ? Una galaxia, por ejemplo. Veinte planetas... Ochocientas mil estrellas... ¿ No ?