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La gente se mueve por egoísmo,
la indiferencia reina en una sociedad individualista,

No hay empatía,
mucho menos se siente el dolor ajeno,

hablar con otra persona
es como hablar con una pared de carne,

no comprenden tu pena,
pero solo te culpan si logras herirlos,
si logras que reaccionen,

La similitud de circunstancias frente al dolor,
No asegura ninguna similitud de ideas,

Para experiencias singulares
nuestra globalizada enfermedad
no generaliza,
sino que deforma,

Nos comunicamos
siempre desde la soberbia,

defendemos opiniones que son emoción,

y emocionados
no analizamos la realidad ajena,
que mayormente, en sociedad,
también es la nuestra,

nos escudamos en "nuestro" positivismo,

nos queremos adueñar de un pensamiento popular,

se "adueñan" de nosotros,

deseamos nuestra seguridad,

nos convencemos de algo irreal,
para refugiarnos en una asimilación vacía,

en nuestras burbujas,
acomodamos con interno miedo,
lo que creemos asegurado,

cuando esa burbuja explote,

nos veremos paralizados,

no por miedo,

sino por el derrumbe
de una completitud
que creíamos permanente,

ahora,
efímera basura,

ardor,
porque aún nos percibimos dentro,

arrepentimiento,
que quizás
sea lo único que nos llevemos de esta vida.

 

.......una pared de carne
no es la nariz delante.......

por eso he pensado editar vuestro post
y pasarlo al apartado de escritos poéticos.

un saludo.