Premonición

Todo está oscuro y desierto,
pero yo sé que estoy vivo.
Camino por los desiertos,
camino por precipicios
pero nunca sé por qué
camino por el camino…

Solo silencios me rodean;
me rodean los olvidos.
Son tantos, que no lo creo:
¿Cómo es posible olvidar lo que he vivido?
Quiero gritar y no puedo.
Quiero gritar y me rio.

Caminos desiertos me llaman.
Silencios que gritan olvidos.
Caminos, caminos, caminos…
Solo los silencios me rondan.
Siento que me ahogo en el río.
y ya no sé si estoy vivo…

Frank Calle (1°/ julio/ 20121)

 

Extraña sensasión entre lo real e irreal, que bello poema y la manera en que las palabras fluyen, estupendo, mi respeto en un abrazo fraterno,

 

Muchas gracias Guadalupe, viniendo de Ud., la motivación que siempre produce un comentario, se multiplica por (N).
Tengo mi propia concepción del surrealismo, donde lo onírico no se despega mucho de la realidad, y por tanto no es bretoniana, no es de enfrentamiento. Quizás entonces se acerque más al surrealismo lorqueano, pero con cien años de contexto de por medio.

Un abrazo,

Frank
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Ciertamente es una imagen un tanto lúgubre, si es que acaso no lo es ya nuestra época. Esa pregunta también nos la hacemos: ¿estaremos vivos? Bien cabe establecer un simil, retomando la imagen de la Pulga Inteligente, que recorre el animal en todas direcciones , tratando de hacese una idea aproximada de como es el mundo donde vive, y no llega a saber nunca que vive en la piel de un elefante... ¿Acaso lo sabemos nosotros, que somos un punto insignificante, en un supuesto infinito universo?

Nuchas gracias por el comentario , muy agradecido.

Frank
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