Poetisa

Polvo camicace en tu habitación

venas lastimadas, una navaja

lánguida poetisa, insistente canción

escalones a tropiezos bajas

libertad para hundirte en depresión

ceñida a tu rompible caja

sobre tus océanos ninguna emoción

bajo tu alma, una nevada.


Desearía que te doliera menos

sentimientos cáusticos

desglose de tus versos

al compás de los estragos

pétrea dama mirando el vacío

no tengas miedo al filo

no al reloj consternado

no al tapiz de lado a lado.


Cuéntame una historia vulgar

llénate de vanidad

no confíes en la verdad

una flama para incinerar

apóyate del barandal

camina de nuevo, poetisa

ondula tus labios, sonrisa.


Toma el tiempo que necesites

presiona el espacio sideral

no importa si harapos vistes

fuerza tu columna vertebral

que sanen las cicatrices

sin prisas, ve tu sangre gotear.

 

La Vanidad puede ser muy divertida, al igual que la total cogorza o borrachera. Pero a mí, eso no me estimula. Es como estar baldado o ser baldío. ¿ Sabes ? Como un candado oxidado.

 

Hay días de todos colores. Quizá alguna vez te sientas lo suficientemente lejos de tí.

 

Y ser yo, entonces, ese escarabajo verde, o esa lagartija marrón, o ese sapo que está en la charca... Hmmmmmm. No me conviene. ¡ Yo quiero ser humano ! Es perfecto. Es chulísimo. Es chévere; es bárbaro.