¡Paz!

Sólo en la paz la vida es alegría,
Sólo la paz es pura y es humana;
Donde no hay paz no puede haber ventura,
Sin la equidad toda bondad es vana.

La paz del corazón, de la conciencia,
Nos abre un cielo azul y transparente
En cuya claridad profunda y suave,
Está del bien la verdadera fuente.

Vanidad, ambiciones y codicias,
Vicios, depravación, libertinaje,
Hanbres de conquistas y riquezas,
Solo son odio engendro del ultraje.

El odio es inquietud, es guerra y sangre,
Es resquemor que aconseja la venganza,
Es el error, la incomprensión absurda,
Es Satanás con toda su asechanza.

El odio es el pantano pestilente
En cuyo fondo la bondad se ahoga,
Es en la vida engañador escollo
Donde se pierde el que confiado boga.

Y la venganza es la locura humana
Que nos conduce al crimen que envilece;
Es la maldad...Es Tamerlán, Atila,
La insesatez que todoi lo oscurece.

Pidamos paz, paz noble en nuestras vidas;
Unamos nuestros esfuerzos, nuestras almas
En el palacio, en la modesta choza,
Bajo el Sol y a la sombra de las palmas.

Paz en el campo, paz en las ciudades,
Paz en el mar, en la escarpada sierra,
Paz en el templo, en el hogar sencillo,
Paz en el surcoi que la mies encierra.

Cesen las luchas...Paz entre los hombres,
Paz entre el oro y la labor honrosa;
La paz sin el orgullo y la codicia,
Es el Edén, es la bondad gloriosa.

Paz en los corazones y en las almas,
En el trigal, la fabrica...el viñedo;
Paz entre el blanco, el negro, el amarillo...
La paz...eterna paz...Ese es mi credo.

ADOLFO VILATTE LAVIGNE (PUBLIC. A.O.M.)

 

Motivadoras pinceladas con una pizca de utopía y bienaventuranzas.

Gracias Adolfo por compartir tu versar.

Saludos.