Nepente

NEPENTE
Dame nepente calmante
con que alivie las heridas,
que con tantas idas y venidas
nos causamos como amantes;
para terminar,, distantes,
al acabar tu noche y mi día.
Vuelve a mi, gacela diligente
que no vivo, si no estás presente
para ser mutuo alimento
no más lirio agonizante.

Dame nepente, narcotizante
que tengo rota el alma y fría
y solo guardo, tu poesía
que leo y releo, constante,
curativo estimulante
que cruza el océano atlántico,
siendo salvavidas semántico;
y te transporta a mi orilla
para que podamos gozar chiquilla,
cuanto tú desees, o yo te pida.

Dame nepente vitalizante,
que pueda ver…tu boca sonriente,
tus ojos y tus blancos dientes
y tu cutis de amapola
tu voz, como guitarra y ola
y tu cuerpo de mujer y diosa
licuando la fragancia de la rosa
y así de una vez por todas,
disfrutar, romántica noche de bodas
entre lamentos, gemidos y caracolas.

Lobo

 

Bello, bello, una preciosa poesía, muy bonita.