Mis zapatos.

No quiero que te pongas mis zapatos
Pues tropecé en el camino más recto y plano.
Tropecé sin tener algún obstáculo
Y caí a lo más profundo del barranco.

Caí en lo más profundo
Lugar de donde aún no salgo.
No quiero que te pongas mis zapatos.

Voy camino cuesta arriba
Sujetándome de cualquier cosa
Aferrándome a la vida
Librando por instinto el día a día.

No quiero que te pongas mis zapatos
Pues están ya desgastados.
He pisado suelos con espinas y
Caminos pedregosos.

He pisado sobre charcos muy profundos.
Charcos que se han formado con mis propias lágrimas.
Charcos que se han formado en esos días tempestuosos
Que han mezclado lluvia, sudor y llanto.

No quiero que te pongas mis zapatos
Pues aún no llegó a ningún lado.
El camino lo hacen nuestros pasos
Y aún sigo caminando en círculo.
Voy trepando y resbalando
Caminando y tropezando
Corriendo y agonizando.

No, no quiero que te pongas mis zapatos.
Pero si te pido que no juzgues mi camino
Que aunque el destino sea merecido
En muchos tramos de mi vida
He desvivido.

-Javier Flores-

 

A veces nos sucede a todos!!

Saludos literarios