mi madre....

Todo se derrumbó y tú te erguiste,
todo cayó y tú permaneciste,
todo voló y tú te aferraste,
todo se inundó y tú navegaste.

Has perdonado:
cada error,
cada mal gesto,
cada desprecio,
cada horror.

Qué amor tan limpio y excelso,
que paciencia tan enervada,
que pureza de la amada,
todo regalado nada trocado.

Mádre , cuando pronuncio esa palabra,
mi corazon aletea alegre y gozoso,
y sé que nunca estaré solo,
estás tú siempre, nunca alejada.

Jamás has fallado ni trastablillado,
ni quejado ni enojado.


amor inquebrantable y sempiterno,
inconmensurable tesoro.

Solo pensar que algún día no estarás me entristece, entonces nadie consolará mis llantos, nadie pagará mis errores con caricias, mis desmanes con sonrisa, mi idioted con paciencia santa....

 

Muy bella poesia

 

Bella poesía, preciosura enorme.