Martirio.

escalofríos bastardos,
colores interminables,
basura esculpidas de hierro,
basta fama de la plebe,

en infiernos interminables,
comezones divinas, instruidas por mis mecenas;
que me parecen jubilo;

me pongo a pensar,
que tan profundo es el suelo;
que no lo podemos pisar.

hermosa fealdad repentina;
que día me dejaras de la misma forma;
pateando puertas del pasado;

¿por que tiene que ser así?

se se supone que el martirio
también es condenado,
y el respeto de las nubes no cesará;

ojala que tal vez
puedan escuchar y
comenzar a patear las puertas del futuro
traidor.