Los silencios

Yo he aprendido a vivir con los silencios,
a escuchar el lenguaje de la brisa
que llena de susurros la arboleda,
a escuchar el rumor de los arroyos
que cantan su impaciencia por ser rios.
Me enseñaron palabras los trigales
que se abrazan al viento y lo acarician.
He aprendido el idioma del arado
que labra en los barbechos nuevas cunas
donde se mecerán las primaveras.
Aprendí de las fuentes su silencio,
su humildad cristalina. Yo aprendí
del pájaro el lenguaje de su vuelo.

Los olivos, el mar, las amapolas
los pinares, las nubes, las montañas
los álamos las zarzas, los eriales
me cuentan sus secretos en silencio

 

Aprende se la vida es el caminar a la sabiduría in gusto leerte amigo un abrazo Saul

 

Saber escuchar el silencio es un Don, una virtud que no todo el mundo tiene, pues saben oir, pero no escuchar.
En el silencio se hayan todos los pequeños milagros de la vida y yo quiero aprender al igual que tú mi querido amigo...Tu poema incita a reflexionar y además es precioso, por ello te dejo toda mi admiración y reputación a este bonito trabajo...un beso...NUNA.

 

Gracias, Saul, por pasarte por mis versos. un abrazo Manuel

 

Gracias, querida Nuna, por tu comentario. Si uno quiere crecer interiormente, el ruido aturde. Necesitamos silencio para que el alma pueda expandirse en toda su plenitud. ¡¡Que alegría conectar contigo de nuevo!!. Todo mi cariño. Manuel

 

Que difícil es conseguir
lo que en tu oda cuentas,
con la poca paciencia
que ahora tenemos;
viviendo entre prisas,
empujones y lamentos,
sin mirar la creación y
sus maravillas.

Un cordial saludo de:
joanmoypra

 

Muy agradecido, amigo, por pasarte y por tu acertadísimo comentario. Necesitamos momentos en que el silencio lo inunda todo para poder crecer interiormente. El ruido distrae de las cosas importantes de la vida, Un abrazo. Manuel