Lo dos.

Tengo ganas de estar
rosando tu piel
desvaneciendome en el olvido.
Si la memoria son, solo momentos
en ese momento quiero estar.
Cuando sientas que estoy
rosando tu piel.
Camino de perder la fe
cargando la cruz de mis sueños
después de destruirme varias veces
vuelvo a nacer para vos
soy un fénix de la insurgencia.
Cambiando las plumas estoy
esperando alzar mis alas
para posarme en tu alma.
Vengo desde los sinuosos
parajes que me esconden del olvido
para detenerme por un momento
en la ventana del recuerdo.
Erizarte la piel
y volver a morir
hasta la próxima vez
si es que la hay
que del más allá
algo me traiga a tu día
a un minuto que despegas
los ojos de la computadora
para recordar
que había una vez
en la que fuimos felices
los dos.