La orilla

Tú estás hecha de dunas
que es decir
que hay tanto en ti de Tozeur y su desierto
como de Doñana y su Cerro de los Ánsares,
tanto de noches andando con Lima al horizonte,
como de Punta Paloma y de calas escondidas en un sol de verano,
tanto de arena que se fue entre los dedos
como de esos granitos que construirán montañas.

Tanto de miedo como de arriesgar todo.
Tanto de sanarse como de rasgarse las heridas de nuevo.

Tu estás hecha de dunas
que es decir
que eres
tan gigante como inquieta,
que tu carne se erige mayestática
y se vuela a su vez, como arena en el viento.

Y yo, que soy de mar,
celebro este milagro de la costa
donde sé que nunca seremos más
ni menos que dos inmensidades
que apenas con rozarse
ya transforman hasta reinventar el paisaje
en la línea de playa.

 

Muy bello, original y brillante en su idea, enmarcado en una sensible y certera escritura. Me ha gustado mucho Ad Libitum. Un abrazo. Paco.

 

Gracias Paco

 

Una preciosidad

 

Bello poema como retratando un amor de verano...

Saludos