La distinción

Pensar y sentir.
Energía constante,
gran dilema
o la razón o el arte.

Sentir y pensar.
Extraña combinación.
Sufro demasiado
si necesito de los dos.

Pienso y no siento,
las tardes todas
en los edificios,
los sermones viejos,
las modernas ropas,
los valores ambiguos.
El aburrimiento en copas
de cristales divinos
de quienes enjaulan la mente
entre premios y castigos.

Siento y no pienso
las noches todas
los amaneceres hermosos
entre sus cabellos,
rodeado de su aroma
captado por sus ojos
tan dulces y tan bellos,
como quien perdona
el pecado azaroso
de amarla a ella
sin que sea mi esposa.

Sentir y pensar.
La naturaleza y la libertad.
Los números y la vida.
La fe y la esperanza.
El papel y el lienzo.
La ermita y el pinar.
Todo es una mezcla
inconstante e irreverente,
no condeno ni me alegro,
a quien piensa, o por quien siente,
juzgar tampoco pretendo
al escribir estos versos,
mi único afán reposa
en distinguir las dos cosas…​