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La Baronesa

Discussion in 'Prosa: Generales' started by Edouard, Nov 18, 2016. Replies: 2 | Views: 342

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

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    Diezmada su letal salud, sobre un manto de raso negro, descansa el cadáver mustio de la baronesa. Toda ella ataviada con un vestido de luto estrellado. Los visitantes de faz enmohecida se acercan a contemplarla, entre cirios de blanca cera y llama amarilla, con sus ojos grandes de besugo. Entonces, tañe la campana mortal de la torre de la Muerte las doce de la noche. En el velatorio comienzan a charlar y reír con sarcasmo. Pero de lo que no se dan cuenta es de que la que creían muerta se ha levantado del musgoso féretro. Y con un grito indescriptible de su boca de azahar obnubila de sacro terror a las gentes, las cuales sacan sus crueles cruces creyéndola poseída por el demonio. Pero de lo que no se dan cuenta es que a las afueras les espera el maldito espantajo del estupro y la lepra.
     
    #1
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  2. Rigel Amenofis

    Rigel Amenofis Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Breve interesante y misteriosa. Un saludo cordial.
     
    #2
  3. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

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    homo-adictus, aquella gentuza que había ido al velatorio de la yacente baronesa cultivaba una flagrante hipocresía cuando dieron las ominosas doce campanadas de la noche. En lugar de estar compungidos se dedicaban a hablar y reír de bagatelas sin cuento. Una fuerza sobrenatural, escondida en la recóndita alma espectral de nuestra noble mujer la devolvió a la vida con profusa iracundia demoníaca. Y tarde o temprano, aquellos desagradecidos tendrían que salir a la intemperie para vérselas con el muñeco de paja que les irradiaría una enfermedad incurable hasta hacer de ellos unos malditos cadáveres. Atentamente Edouard.
     
    #3

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