La apariencia

​

Apariencias

Quien a sus ojos solo se confía
buscando en lo exterior lo más perfecto,
todo lo juzga sin ningún afecto,
nada contempla con mirada pía.​

No te lleves por la apariencia mía,
no me juzgues, mujer, por el aspecto
porque siempre hallarás algún defecto
en mi imagen, que puede ser sombría.​

Examíname bien, mira hacia dentro
de este yo que aparento y que rechazas,
observa mi interior atentamente​

atravesando todas mis carcasas,
ven, descubre mi esencia más latente,
es ahí donde estoy, ven a mi encuentro.​

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Hola, Juan Ramón. En este poema tocas un tema realmente complejo: como dice el refrán, las apariencias engañan, y sólo se puede conocer bien a una persona atravesando la superficie y llegando al interior; pero, al mismo tiempo, nuestra exterioridad es nuestro único escenario de encuentro con los otros, nuestra única gramática para comunicarnos con los demás. Tema complejísimo, con esa invitación a no quedarse en lo superficial.

Y creo que tu soneto lo ejemplifica muy bien: una sintaxis sencilla, un lenguaje sin complicaciones y una versificación llana (salvo el atrevido 5º verso); un continente simple, en definitiva, que encierra un contenido tan rico.

Gracias por compartirlo.

 

Suscribo al 90% el comentario de Pablo. Me extraña su valoración del 5º verso. Esa aproximación de acentos, lejos de suponer un atrevimiento arriesgado-ya lo hemos comentado en alguna otra ocasión- me parece de lo más ortodoxo del mundo. Hay cientos de ejemplos en muchísimos poetas clásicos y actuales consagrados. Como también hay poetas-digo yo, qué tendrá que ver- que valoran sus carcasas.
Esa simpleza, que no vulgaridad, dota al poema de una naturalidad espontánea que añade atractivo y sinceridad al contenido.
En definitiva creo que has pulido un soneto digno de mi aplauso más entusiasta.

Un abrazo.

 

Muy cierto lo de las apariencias, siempre se ha dicho que engañan y yo creo que es cierto. Claro, que para encontrar hay que estar dispuesto a buscar, y no todo el mundo esta por la labor en una sociedad que cada vez más se guía por lo superficial.
Excelente soneto, Juan Ramón, con fácil lectura en todos sus versos.
Un saludote amigo.

 

Esas carcasas que se van sedimentando encima de nuestra verdad son la consecuencia del tiempo que transcurre sobre nosotros y en cierto modo vienen a ser como un escudo protector.
Un soneto para aplaudir y aprender, querido Juan Ramón. Ha sido un placer encontrarlo y disfrutarlo.
Recibe mi abrazo fuerte.
Salvador.

 

¡Hola, Juan! Me encantó el poema, y la temática. Admiro tu inagotable curiosidad, compañero...
En ese primer encuentro, aparentemente superficial, al parecer, el cerebro está funcionando a toda máquina para sacar conclusiones de cada semblante, por sutil que sea. Leía hace poco que la mítica frase de «vaya tiempo que hace», con un desconocido, tienen el importante propósito de buscar cierta exposición de tu interlocutor, permitiendo sacar conclusiones acerca de quién tienes delante, a ver si es o no de fiar. Ese "romper el hielo" es importante.
Pero bueno, a lo que iba el poema, jaja, efectivamente, mujer, haz el favor de ver la LUZ de Juan .
Un abrazo.

 

Difícil de olvidar por lo profund

o de su contenido,no lo olvidaré nunca, me ha gustado mucho Juan, marga

 

Excelente poema, aprecio el manejo del texto, con soltura, determinación, expresando libremente esa verdad.
Muchas personas en la primera impresión se prejuician y hasta juzgan a los demás, no han tenido tiempo de
conocerla, y sobre todo como es en su interior. Recibe un cordial saludo y la invitación a leer:
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/vivir-el-amor.620594/

 

hermoso talento hermoso soneto hermoso sentir te aplaudo

 

Las apariencias son muy engañosas y lo que impera en realidad es lo que hay dentro del corazón. Tu poema es muy bello y me encantó leerlo. Saludos cordiales.

 

Precioso, amigo mío. De 10.

 

Siempre te destacas en esta estructura que es el soneto majestuoso. Gracias amigo por compartir.
Un abrazo

 

Preciso soneto, me ha gustado mucho, te felicito

Un abrazo

 

Excelente muestra de tu inagotable fuente de calidad poética. Un soneto para enmarcar, mi amigo.
Fuerte abrazo, Juan.

 

Como siempre mi querido amigo dejas perplejo a más de uno al leerte
Saludos cordiales