Kerosen

(Perder lo preciado no es fallecer)

Los focos de confianza difusos yacen,
al tacto continuo la piel muere,
observar con interés es un favor,
perder sombras para adorar a otra oscuridad.

Somos personas que disgustan,
no nos pensamos, maquinamos,
saludos en pro de apretar el gatillo,
te dedico una sonrisa con tono de desprecio,
hemos llenado nuestros corazones con tuercas,
no importa si juramos, no creemos en promesas,
tomamos de alguien más sólo lo que falta,
los robots ahora se encaprichan,
juran ser romanticistas pero no comprenden,
el sacrificio ha sido desensibilizar a otros.

Entregar todo a un cofre ajeno,
un error que no puede repetirse,
confienso que me gusta el mundo sombrío,
un lugar de mentiras y de falsas siluetas,
el mejor campo de batalla para destruir a otros,
y si alguna vez creí que había una parte no insana,
la inocencia se transformo en lujuria,
en todo tiempo de ayuda te sepultan más a fondo,
soy parte del mundo que no espera sorpresas,
gran mierda ser una persona de bien…
gran estupidez creer en las buenas cosas…
si el único sacrificio era el mio.

Tus causas no han sido justas,
mi reacción ha sido benevolente,
si algo nace lo aborrezco, nada que esperar,
protegí tu centro del desquiciamiento del mundo
pero tu deseo siempre fue mezclarte en la inmundicia.

Mecanicemos nuestros sentidos,
cada latido funciona con kerosen,
porque sentirnos adormecidos por el amor
nos ha devuelto cicatrices siempre recientes,
soy un prototipo de hierro “humanizado”
tengo una erección de hielo para ofrecer,
era yo el que respiraba, de sangre caliente, en lagrimal,
empiezo a sentirme feliz de no sentir…
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