Juventud material

Los años ficticios corren como el agua,
el otro orden de la piel esta en quitar del viento
las moléculas partitivas del átomo,
como el orden que vuelve a ser otra potencia.

Así el año ficticio vuelve a la marcha,
con ciclos del agua y fotosíntesis,
la elaboración de protecciones atmosféricas
implica seguridad y cambio regular
dentro del efecto invernadero.

La única capa montable del ozono,
adquiere oportunidad, si todo es manejable
como las enfermedades, apurado…
la única agua que existe es inmersa.

Los ruidos y armas protegen,
como la ruina ha sido capturada,
sin seres devoradores, la tierra
estaría menos cerca de caer en el rebaño.

Los otros ruidos son menos pasivos,
prudentes con el clima, están por
encima de cualquier átomo, y el sol
y el cambio son apacibles con la oscuridad.

Las armas son el fuego prometido,
esta remplazado por enfermedades ancianas
y respira como otro viento que ha sido
frío en potencialidades amazónicas.