Existes

¡Ciertamente mis versos, no son más que un manojo de azules letras cargadas de recuerdos, sentir de nostalgias y dulces melancolías que habitan mi pensamiento, plasmo infinitos relatos de historias de un amor triste, que desee verdadero, con evocaciones profundas, tan intensas que palpitan en mi vuelo, respirando sobre mi alma, recordando la vil y falsa eufonía de los cuerpos! ¡Aturdiendo mi espíritu, poros y sueños con inclemente tormento, allí! Hoy cabalgan sobre mis horas muertas de pasión y truncado anhelo, el sabor de tu piel rendida sobre el consuelo, saturando mis penumbras con sollozos callados, implorando al cielo por tus besos, clamando llantos acechados por infinitos desvelos, con fluidos de tinta añil derramadas sobre una hoja de mi pecho, al escribir la realidad amarga de este sentir inconfeso. Juro ante Dios que te amo con cada fibra y que es tuyo cada beso. Dios, permite que algún día deletree mis juramentos y sepa que son suyas mis odas lanzadas al viento.

E. Lovera