Esbozos #8

8
Gracias a tu ayer que esto escribe,
a tus ojos de umbral mórbido
y a tus manos de primigenia encarnación de dios.

Fielmente gracias por tu ausencia recóndita
urbana a caudales de “stress”
humeante en chispa de cigarro y hierbas
y afiches de poemas.

Bendigo tu nombre simulacro,
tu indudable belleza incauta,
tu bipolar mirada eterea
y tu bípeda figura espasmosa.

Gracias a tu aroma de néctar seco
a polen fresco de los huertos,
gracias por tus letras en mi tinta de pulpo,
gracias a tu poesía dialéctica.

Gracias por haberme separado de los vivos,
por haberme remontado a mis ancestros,
por tu onírica visión en mi pupila,
por haber masacrado mi boca chueca.

Gracias por mi corazón tan tuyo y mio y de nadie,
por la eternidad que me condena todo,
por el hastió y la belleza licuadas en mi,
por mi cabeza reflujo de emociones.

Gracias por tu sabor en mi lengua debatida,
por darme a conocer la esencia del pecho,
por ser poco ortodoxa tu enseñanza,
gracias te digo aun en uso de mis facultades mentales

 

Y gracias también por haber inspirado
tan bello poema,un placer leerte.Rosario