Entrega

ENTREGA

Rozo pausadamente tu avidez
acaricio la paz que habita dentro,
despacio sorbo néctar de tu piel
haciendo de tu magia mi alimento.
¡Espesa candidez de tu vergel!

Sosegada dilata miel febril
ahora ciñe justo, mira y palpa,
cede poros al cosmos con pasión
deseosa de arder amor con alma.
¡Implorando gemir sin estupor!

La noche danza sobre tu sentir,
jadean torbellinos en tu boca
ya mojada por labios sin perdón
respira fuerte, besa codiciosa.
¡Desata frenesí con adicción!

Sonidos claman éxtasis y afán
de entrega caprichosa y con locura,
ofrenda del gentil sin religión
cediendo intimidad bajo la luna.
¡Vuela, elevando gracia en tu latir!

Agita musas, ven se seducción,
llega donde las ninfas alzan vuelo,
empapa los oráculos con fe
vierte inmortalidad sin desenfreno.
¡Deja de ser humana, hazte deidad!​