Enemigo mio

Ojala que tu sombra te haga sombra

hasta los doscientos setenta y tres grados

siempre bajo cero

de brillar tu presencia.


Lleno eres de amigos y sus murmullos

que te rompan los tímpanos,

todos sus pasos evitando que camines

haciendo suyos tu voz y tu saliva.


Que todo te salga bien

hasta que no lo puedas soportar,

que crezcas tanto, pero tanto

hacia la deformidad.


La Tierra inclinada a tus pies

pero con su brusco cambio

te obsequie un terremoto,

la Luna y sus olas de testigos

y con replicas para que juegues

por los desastrosos atardeceres.


Quién se ve en un charco de agua

de todas formas se refleja,

quién no te invita a su casa

y solo te llama al teléfono.


Te deseo un cumpleaños perpetuo

sin ánimos de ofrecer descanso,

quiero que tuyas sean todas las estrellas

hasta aquella que con su luz te hiera.​

 

Hermosura, divinidad preciosa de versos.