El precio

Seguramente amar podrás...
habrá alguien para amarte...
Mas el fuego que encendí
aún, debe quemarte...
y al tratar de compararme
con amores trashumantes
comprobarás que la llama
no arde con cualquier amante

Quién esté hoy en tu vida
podrá sólo ocupar
momentos... de tu soledad
porque quién siempre estará
en las noches en tu cuerpo
seré yo, que te he amado
tal cual eras... sin cadenas
sin pretender ser el dueño
de tus días, de tus sueños...
sin pedirte que hagas tu vida
tan sólo a mi alrededor

Es el precio que pagué
consciente que pudo ser
la manera de perderte
mas sentirás aún lejana
al recordarme algún día
que además de ti yo amaba
tus ansias de libertad

 

Espectacular Poema al Amor y los Celos. Dicen que el que no cela no es capaz de amar, pero al amor hay que dejarlo libre de ambas partes, porque cuando la confianza se pierde, el amor fracasa.

Un abrazo,

Gladiadora_____________

 

Bella elegía al amor que no ata, que ama por encima de todo, y cuya huella es imposible borrar, en el cual no tiene porque incluirse la infidelidad, pues la libertad, tiene muchos más matices, sin necesidad de ella. Saludos

 

Gracias Pili por la visita y tu bello comentario.
Besote

 

Oh ! Gladiadora neoyorquina, feminista... y bonita, atributo no muy común dentro del movimiento (no me estoy refiriendo al de cadera). Me siento feliz de verte nuevamente por mi humilde barrio.
Seguimos coincidiendo. Trasmitís (y con sinceridad) la fuerza y la emoción de un espíritu libre... que no es muy común y suele ser costoso... sentimentalmente.
Te voy a seguir... para saber, a través de tus letras, como evolucionas.
Besote

 

Un intenso poema, mi estimado Martín... lleno de verdaderos sentimientos, y preñado
también de cierto y sútil reproche, que nos muestra, lo que queda en su corazón de poeta.
Bello sentir.
Afectuosamente, te saluda:

 

Gitano es grato y sensato tu comentario; bueno verte por mi barrio.
Un abrazo

 

Bella y no tan fácil manera de amar, me gusta como lo has escrito amigo Martín. Abrazote vuela. Paco.

 

Paquito, cuando uno pretende vivir libre sin ataduras tiene que comprender -al menos- las ansias de su pareja, máxime cuando es joven. La libertad tiene su precio y hay que amar tanto la propia como la ajena.
Gracias por tu comentario y visita.
Uno abrazo