El caballero

Busco un caballero
de noble armadura
y decir sincero,
que me libre
de la locura,
y que juntos podamos
avanzar hacia el cielo.
Busco un caballero
que por mi se
bata en duelo,
en un redoble
de hachas, tambores
y acero.
Busco un caballero
de ojos de niebla
y corazón fiero;
pero que me ame
como yo espero.
Busco un caballero
que no tema
a la muerte,
ni al desamor,
ni al incumplido
anhelo.
Y que en las tardes
de lluvia,
de frío, de viento
y de trueno
encienda una hoguera
de llantos y besos.

 

Querida doncella, el dominio de la espada requiere muchisima templanza.
No busque al amado armado... busque al prudente.
Que la fuerza de un caballero se mide en el control de sus emociones.

 

Estimada Beth, atributos de otros tiempos describes, no encuentro yo en estos lares tan grandes sentimientos de nobleza sino mas bien lo contrario, la fiereza la usamos para con quien es más débil y los llantos se hacen amos de los hombres cuando otro más fuerte le somete. Encubridores y cobardes nos batimos por nadie. Dónde se habrán quedado esas damas elegantes que nos enseñen a ser, otra vez, amadores de las artes, rudos en el desaire y condescendientes con los amores. Que viva el Romanticismo decimonónico y que no se pierdan las maneras. Besos amiga.

 

Gracias a los dos caballeros. Efectivamente, el manejo de la espada requiere templanza y calma, cualidades necesarias en un caballero que se precie, y que en ningún modo está reñido con la prudencia. Aniksun, esos valores todavía pueden existir en nuestro mundo, aunque se esconden, esa es la verdad

 

Dificil tarea te has marcado. Espero que triunfes.

 

amiga encantado de estar en tu sentir nuevamente. abrazos.

 

Bueno, a veces el encanto de las cosas esta solo en desearlas

 

Gracias por leer lo que escribo.