Desonocido

Tu sonrisa inquieta y a veces nerviosa
con tus palabras a veces galantes y otras veces delirantes
fui cayendo en tu encantadora red,
beso a beso,
cada día me tornaba menos mía y más tuya.​

Mi andar se tornaba vacilante pues mi mente,
hilaba sin cesar tratando de tu rostro imaginar,
largas horas en espera y deseosa de posar la mirada en tus letras,
días eternos ansiando la noche para encontrarte,
sublime momento en que tu saludo mi corazón estremecía,
volviéndome cantarina de felicidad y alegría.​

Tu regocijándote en tu vasta experiencia,
la cual se refleja en los hilos de plata que asoman a tus sienes.​

De encanto, tu sabes mucho,
los años no han sido en vano.​

[FONT=Calibri]Eres como el mal cazador que acecha su presa,[/FONT]
[SIZE=3][FONT=Calibri]la hieres pero no la matas.[/FONT][/SIZE][FONT=Calibri][/font]​