Desheredados

Desheredados por dioses inefables
vamos comiéndonos el polvo de los caminos
que una multitud de pies paupérrimos
labraron en tiempos de miseria.
Condenados tú y yo, convictos pero no confesos,
nos atragantamos a cada paso
por átomos inexplicablemente confusos
de agua bendita maldecida
hasta el umbral de la prisión eterna.
Huérfana tú de amor ajeno;
huérfano yo de amor propio;
desnuda de caricias tu piel;
desnudo de criterio mi cerebro.
Plenos los dos, sin embargo,
sin dios que arrebatarlo pueda,
de palabras que sostienen nuestra supervivencia:
tú, reclinada sobre la letra A, me observas;
yo, a la sombra de la Z, indeciso,
quiero cruzar ese abecedario para que juntos
seamos pareja indisoluble de desheredados.


Géminis 48
Febrero 2010
M.F.P.

 

De una belleza dulce y atrevida,
manjar a los ojos del lector amigo
poeta.
Un placer la lectura con un cierre
que alfabetiza los sentidos.
Saludos cordiales.

 

Hola, Tarde gris. De ti, los comentarios tan hermosos me hacen sentir un poco más poeta. Si eres tú quien valora de una forma positiva mis poemas me doy por satisfecho.
De todo el mundo se puede aprender pero quiero de ti estudiar muchas facetas de este mundo de la poesía.
Saludos cariñosos.

 

Muy bello, originalidad y talento para llevarla a cabo, me ha gustado mucho amigo Géminis. Abrazote vuela. Paco.