Deseo

Me acaricias el rostro
y acomodas mi cabello para poder ver mis ojos,
me miras como si no creyeras que existo.
Tu mirada me hipnotiza, el deseo en ella enfatizas.

Me besas tratando de en mis labios buscar
las respuestas a lo que quieres provocar.
El veneno de tu boca es como una droga,
aquella que provoca las ansias de tenerte y que me vuelve loca.

Mi piel se eriza y tus manos temblorosas comienzan a recorrer mi cuello,
se deslizan sutilmente entre mis pechos.
Quiero que en ti estallen los más sucios deseos,
que en tus ojos de lujuria solo se vea mi reflejo.
Que en tu respiración entre cortada se escuche cuando digas mi nombre,
y que poco a poco el aliento recobres.
​

 

Intenso pasaje.
Sin dudar el deseo es el ígneo motivo para navegar entre los agitados mares de pasión hasta llegar a puerto seguro.
Me agradó.
Saludos

 

Encontrar esa pasión y volverla poesía, resalta los recursos que manejas para regalarnos esta bella composición..Un gran abrazo.

 

Pura pasión desbordada en unos versos plenos de amor y sensualidad. Una gozada discurrir por un poema tan cargado de temblores. Un abrazo.
Xesús