Delirium Tremens

En cráter de volcán embravecido
caía de manera incontrolada
como alma pecadora condenada
a penar en averno enfurecido.

Entre llamas de fuego consumido,
cual fiera a dura roca encadenada,
dos arpías, de forma acompasada,
arrancaban a golpes mi gemido.

Un demonio asistía a mi suplicio
escoltado por gárgolas furiosas,
ansiosas de inmolarme en sacrificio.

Sueños llenos de escenas horrorosas.
La ingesta de alcohol, cuando es un vicio,
crea alucinaciones espantosas.​

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Un demonio asistía a mi suplicio
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escoltado por gárgolas furiosas,
ansiosas de inmolarme en sacrificio.

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Contundentes versos nos compartes, un gusto visitarte.
Un abrazo y muchas bendiciones!​

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jajaj si es que no se puede empinar el codo, después se ve lo que se ve, jajajaja, buen soneto Alberto, con buen ritmo.
Un abrazo.

 

Gracias, Ricardo, el vino es una bebida muy apetecible, especialmente acompañando una buena comida, pero hay que tomarlo en pequeñas dosis si no quieres que te ocurra lo de mi soneto.
Un abrazo

 

Hermoso soneto Alberto dedicado al delirium tremens y alcoholismo. Es un tema original porque no ha sido tratado. Un abrazo de tu amiga.

 

Duras verdades manifiestas en este escrito, querido Alberto. Es lamentable el mal a que nos exponen los vicios, pues detrás de aquello que parece grato, hay una seria esclavitud. La mesura y el amor por uno mismo son importantes actitudes para poder vencer muchas tentaciones de este tipo.

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Ni Edgar Allan Poe lo hubiese expresado mejor, aunque al parecer él si lo sufrió.
Un espléndido soneto, Alberto. Tiene mucha fuerza y expresión
Mis estrellas y un abrazo