Cuadrado blanco

Mi fantasía se tranquilizó
tropezando con una pared
de la realidad sólida
y sus leyes implacables.
No es capaz de quebrantarles.
La razón se niega
continuar la lucha
contra un monolito
de granito
que es la vida.
El trabajo de Sisifo...
La piedra está rodando
de nuevo
desde encima abajo.
Me queda solo dar brillo,
pinceladas de color blanco
como en los íconos.
Me ha aplastado
esta realidad superpesada.
Estoy fuera del juego.
Dios se esconde
en el silencio ,
en el vacío.
En el cuadrado blanco,
que no tiene marcos,
tampoco confines
ni contornos.
Adonde vuelan aves
sin regreso
hacia nosotros.

 

Muy bien, amiga. Ahí está tu cuadro, con las aves que se transforman en ángeles.
Muy bonito. Mientras tú esculpes en piedra granítica.
Porque la Realidad supera a la ficción.
Entonces, no puedes hacer otra cosa. Pero este poema es un retrato de Dios.
Dios, en las alturas, libre como el viento. Y tú, aquí abajo, temblando junto a una roca.

 

Me satisfecha tu explicación. Pero no soy tan obediente a Dios como parece. Saludos de San Petersburgo.

 

Me gustó y no me gustó el final. Por un lado cursi, por otro, original.

 

Tiene razón. El final lo puso en el último momento para hacer más bello. El fallo de gusto. Me agradecida por esta observación.