Contacto cero

Me rindo no pude hacer nada
Para evitar que te marcharas
Debí saber que tu me amabas
Aunque a veces no lo demostraras

Y entonces cometí el error
De no saber quererme yo
De no dar mi mejor versión
La que un día te enamoró

Generé una dependencia
Y te agoté la paciencia
Y ahora debo de luchar con el dolor por tu ausencia.

Ya no temo al contacto cero
A volver a empezar de nuevo
Aprendí que yo voy primero
Y que no puedo querer si no me quiero

Mi mente dice ojalá vuelvas
Pero en verdad es ojalá aprendas
A valorar lo que pasó cuando estuve
contra las cuerdas

Yo ya no te ruego más
Quién te quiere siempre irá detrás
Después de arreglar sus errores
A pesar de que mientras llores

Al final siempre me quedo solo
Pero esta vez lo he dado todo
Muchas gracias por lo vivido
Aunque ahora no tenga sentido

 

Buen poema, un gusto leerte. Bienvenido.

 

El dolor de una pérdida amorosa puede abrir paso al autoconocimiento: aunque el amor se haya ido, queda el aprendizaje de que primero hay que amarse a uno mismo, y que incluso en la soledad, uno puede sanar, crecer y agradecer lo vivido.

Saludos cordiales

 

Bellísimo! Expresas el sentir de toda persona que, alguna vez en la vida, tuvo la valentía de refugiarse en el contacto cero. No como venganza, sino como protección para sí misma, para su sanación, para aprender a amarse, valorarse y elevar su autoestima... Y es seguro que después aparece la persona adecuada. Saludos.