blanco caballo

Me alejó de la noche un blanco caballo
blandiendo espadas de luz y de cordura,
sucumbió mi delirio sin armadura
más mi sueño rechazó verse vasallo.

Blanco corcel, de hidalguía y fortaleza,
hasta la ciénaga negra por mí vino,
a aniquilar mi refugio clandestino,
a iluminar con cordura mi cabeza.

Bañado en luz, circunspecto y redomado
echo en falta mis letargos solitarios,
noches eternas, mundos imaginarios,
y ese sueño de poeta que ha escapado.

 

Mágico instante el de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Tu poesía sigue siendo bellísima poeta Palabras, aunque yo soy demasiada humilde en este arte, pienso que tus versos vienen del corazón.
Este viaje que propones con un corcel blanco lo veo como una alegoría a tu libertad de poeta y me encantó.
Amistad poética. Amarilys

 

Muchas gracias, me hace dichoso saber que mis versos son de tu agrado, un abrazo con cariño.

 

Te agradezco infinitamente tus sinceras palabras. La humildad es una virtud y hace más bellos los sentimientos que expresas. Siempre intento escribir desde mi interior construyendo alguna metáfora con mis emociones. Ese caballo blanco no es mi corcel añorado sino un transporte engalanado para llevarme a un mundo formal y rutinario del que siempre huí. Ahora estoy ahí atrapado, sobrevivo pero no disfruto. Ese mundo me dirige demasiado y no me permite las escapadas nocturnas donde se gestaban la mayoría de mis versos. Ahora tendré que buscar huecos e intentar no desperdiciar los escasos momentos de inspiración. Mi libertad de poeta... eso es lo que se ha llevado ese caballo blanco. Gracias por el comentario y por estar siempre al lado de mis versos. Un abrazo.

 

Divinidad de letras excelentes de un trabajo precioso, soberbia inspiración maravillosa.

 

Gracias Jorge, generoso en el comentario como siempre, un abrazo.