Aquella estela

A Castro​

Aquella estela

Cada día del mes, junto a la Ría,
pasaba siempre por mi misma estela,
entretanto en el mar amanecía,
llegaba puntualmente a Redondela.
Allí fui conociendo a buena gente
y se me truncó todo de repente.
Amarro en San Adrián con mi barquilla,
navego a San Simón, y a sotavento,
espero a la marea con talento
no vaya yo a encallar allí la quilla.

 

Me pareces que eres un avezado navegante en este mar de letras. Saludos cordiales, Salvador.

 

Tienes salero, Sergio. Es que vivo cerca de Castro y claro...
Fuerte abrazo.
Salvador.

 

Que decir de esto. Se nota que conoces bien la ría y a mi pueblo, casi al fondo. San Adrián en la orilla norte y en Cesantes la isla de S.Simón cargada de historia a la cual hace referencia el poeta Mendiño en las cantigas de amigo. Una de las primeras obras poéticas de la lengua galaico portuguesa.
GRACIAS POR LA DEDICACION
Un abrazo.
Castro.

 

Cómo no dedicarte algo que salió del corazón sabiéndote redondelano. A más de un amigo tengo de allí, entre los que desde ya te cuento. Uno de ellos por desgracia ya desaparecido, muy ilustre cardiólogo en Granada, ciudad donde tengo a toda la familia y desde la que me trasladé a Vigo. Sí señor, Cesantes que en la bajamar casi se puede ir andando desde San Simón. ¡Cuánta historia la de San Simón! Con sus buzos de bronce y Julio Verne también broncíneo. Y más dentro Arcade con Soutomaior y su castelo, y al otro lado Santa Cristina. ¡Qué preciosidad de Ría! Ya sabes, habitualmente estamos cerca.
Un gran abrazo.
Salvador.

 

Como siempre, una magistral demostración del inmenso talento otorgado por nuestro creador, eres grande querido amigo. Recibe como siempre un cauroso abrazo y un afectuoso saludo.
Alfredo

 

¡Ay amigo Alfredo! ¡Qué cosas dices! Si lo ves como un don que Nuestro Hacedor en su infinita bondad ha tenido a bien darme, entonces jubiloso le daré inmediatamente gracias, por tu extraordinaria compañía y amistad también, por supuesto.
Con un brazo muy fuerte y agradecido.
Salvador.

 

Es un honor ser tu amigo. Al vecino cardiológo, no he tenido el placer de conocerlo, pero sí, la Alhambra de Granada, con sus jardines y sus aguas cantarinas.
La isla de S. Simón tambien tiene la trágica historia del franquismo, que mi abuelo, pescador en "gamela" de la ría, por la noche veía, los cadáveres de los presos, ahogados con un lastre por los falangistas. Tambien conocía la hubicación de los galeones hundidos en la batalla de Rande, por lo que lo venían a buscar los buzos buscadores de tesoros. Además ha sido lazareto para la cuarentena de los galeones que venían de las indias. Arcade es muy bello y Sampaio con el puente romano.
Un fraternal abrazo.
Castro.

 

Lo mismo digo, querido Castro. Esa historia de San Simón es triste sí. Una isla tan hermosa... Dr. Guntín, gran persona.
Te mando un abrazo bien fuerte, amigo. ¡Viva Galicia!
Salvador.