Amor

Amor, sublime amor, fuente de vida;
El ave te saluda en sus canciones,
La flor te vierte en su sutil fragancia,
Y te canta la fuente en sus rumores.

Vives en el misterio de las frondas,
En el aliento de la brisa leve,
En el fulgor de la distante estrella,
Y en los tibios crepùsculos que mueren.

Sonries en los sueños de las virgenes,
En el concierto de los blandos nidos,
En la luz , en el càliz de las rosas
Y en las fragiles perlas de rocío.

Fulguras en las nubes de la aurora,
En los pliegues azules del espacio,
En los nimbos lejanos de los mundos,
Y en el cristal sin mancha de los lagos.

Irradias en las almas soñadoras,
En los célicos ritmos de las liras,
En la canción de los amantes besos,
Y en la divina luz de las pupilas.

Eres vital esencia de lo bello;
Todo tiene por ti calor y vida;
A la vez eres lágrima y suspiro,
Besos de fuego y càndida sonrisa.

Auroras hubo en que á tu dulce encanto,
La miel probè de virginales besos;
Besos que aún palpitan en mis labios,
Como un trofeo de inmortal recuerdo.

Tu eres dueño de todas mis tristezas
Y dueño de mis muertas alegrías;
Presides la verdad de mis engaños
Y la ilusión de mis pasadas dichas.

Yo vivo, amor, de tus fragantes flores,
Yo vivo de tu ayer risueño y puro;
Y mientras brote un canto de mi lira
Tendrás en mis endechas un saludo!

ADOLFO VILATTE LAVIGNE (PUBLIC. A.O.M.)

 

Qué música tan suave en tu poema .

 

Bello, hermoso, una preciosura magnífica de poesía muy bonita.

 

Con que belleza y dulzura decÍs cosas amargas , ana.
Adolfo

 

Es estupendo.. unos versos increibles te dejo Re.. Un Abrazo