Ahora

En este instante
con mis dedos
puedo deshacer
los casquetes polares,
para que suba la marea
y con las olas que provoquen
las tempestades de mis pulmones,
vengas mecida con mi aliento
a donde vivo yo,
donde nadie nos moleste
en este incansable trajinar de almas
que no se cansan de bailar,
eufórico festival de manos.

Rompiendo el tiempo
con bocados de hierro
somos más sensibles
al devenir de la vida, de la muerte
a la vez que nos amamos
asesinamos nuestras células
que se pierden como recuerdos
debajo de la cama
donde tanto sudamos
liberando nuestras penas y glorias
en un rock'n'roll introspectivo.

Más allá de donde llegan
los cojones del Lorenzo,
cuerpo con cuerpo
y vida con vida,
nazco y muero en ti.
Mi yo líquido,
tantea tu cuerpo
colmando todos los poros
que picó algún dios
para que yo disfrutara,
para que yo bebiera,
de tu cuerpo de porcelana.

 

Me ha gustado mucho leer tu poema. Su presencia invita por lo bien escrito que está. Luego su temática tan bien desarrollada desde el principio a fin hace un deleite a todos los sentidos. Un magnífico trabajo en donde se aprecia también el cuidado que ha habido al enviar, mucho preocupación antes de hacerlo y eso se agradece mucho. La pulcritud entra por los ojos. Celebro haber encontrado tus letras. Muchas gracias por haber compartido. Que tengas una buena semana, Valls. Saludos.
​

 

Intensidad y desenfreno que cautiva en tus versos amigo...
Me ha gustado...te abrazo con todo mi cariño...

 

Bella preciosura, hermosos versos excelentes.

 

Ahora, sí: el Hallazgo. Ahora sí... un festival íntimo del encuentro amoroso. Felicitaciones.

Un abrazo argentino.