La única tormenta.

La única tormenta que nos derribara,
será la de los que no hicieron caso
a esos ojos llenos de lagrimas, por culpa
de no tener nación ni patria fijos.

Echan humo las alcantarillas como
si hubieran hippies fumando la pipa
de la paz... y yo, que no digo nada...
me entretengo viendo pasar mis pensamientos.

Algun dia ire a la piscina, a la playa,
y saltare y reiré. Eso si me haría feliz.
Puede también que compre un helado de fresa.
Mis ojos y mi alma apuntan a la osa mayor.

 

Siempre es bueno tener objetivos que cumplir amigo Vazquez.
Un placer visitar la dingulstidad de sus letras.
Un abrazo desde los poéticos cielos de este halcon.