El rostro de la miseria

Como un escarabajo
en un camino sombrío,
ella va cuesta abajo
al perder el equilibrio.

El aciago le robó la creencia,
con una lágrima árida
y ausente la conciencia
se le ahuyenta la vida.

Sus ásperos pies desnudos
se posan en el suelo caliente
y con pasos postinudos
su pesar se hace evidente.

Al querer saciar el hambre
le mendiga a la generosidad,
pero es en la podredumbre
donde se hunde su dignidad.

La calle es su único aposento,
maloliente y harapienta
no expresa ningún lamento,
porque el alma la tiene muerta.

 

La calle es su único aposento,
maloliente y harapienta
no expresa ningún lamento,
porque el alma la tiene muerta.

Preciosa forma de escribir la miseria. Un abrazo con la pluma del alma

 

Hola José, me alegra leer tu parecer. Gracias

Un abrazo

 

Me encantó el poema. Las primeras líneas me cautivaron. Le dejo un saludo y mi admiración.

 

Me place mucho leer tu apreciación.

Gracias,. Un abrazo

 

Se siente más que dolor, un sufrimiento en solitario, de abandono, que bien pudiera ser cualquiera que pise fondo.

Saludos