Rosa de los vientos

Sol que arrojas la luz sobre el distante
domo del cenit a acimut marino,
en el que es cada pétalo un camino
sobre el desierto de un andar constante:

Crucificado en ti va el caminante,
enhebrando en tu aguja su destino;
y, cosiendo con él su desatino,
halle, tal vez, lo que procura errante.

Herida pasionaria en tu pistilo,
custodia de la flecha de Cupido,
émula singular de Ariadna el hilo:

Si apuntas a un amor desconocido,
tanto tiempo lo has hecho que cavilo
si algo, por más buscado, es más querido.

José Benito Freijanes Martínez​

 

Me gusta mucho el primer cuarteto y esa serie de referencias mitológicas del primer terceto.

Muy buen soneto José Benito. Un placer de lectura.

¡Saludos!

 

Precioso soneto a esa rosa náutica que a veces nos indica el camino hacia ese lugar al que, sin saberlo o no, nos dirigimos. Un placer leerte. Saludos, José

 

Muchas gracias, M. Á. M. Me alegra de que hayas pasado por aquí y te haya gustado. Otro placer para mí. Un cordial saludo.

 

Muchas gracias, FanÁngel. Podría decirse que es como una rosa mística. Me alegro de que te haya gustado. También es para mí un placer verte por aquí, y que lo hayas disfrutado. Saludos igualmente, FanÁngel.

 

Bonito soneto!

 

Muchas gracias, Omaris. Me alegro de que te haya gustado. Un saludo cordial.

 

Excelente, me fascinan estos versos con referencias muy bien enhebradas en los versos. Es muy potente la conclusión. Saludos

 

Muchas gracias, amigo José Luis. Es un placer que te haya gustado. Un abrazo.

 

Hermosa figuras con las que vas desarrollando el tema hasta llegar al cuarteto final que una bella conclusión. Un gusto leerte.

 

Las rosas trazan nuestro camino de la vida, pero también tienen espinas, estimada amiga Luciana. Un gusto verte por aquí.