La mente es un lugar mágico

La mente es un lugar mágico
donde el niño desgraciado,
invitado por Alícia
persigue al conejo blanco.

Hay agentes que pretenden
esculpirlo, moldearlo,
pero es tan fuerte su magia
que seguirá imaginando;
pondrá rostro a las cucharas,
a tenedores y platos,
creará mil fantasías
para combatir el llanto.
Escapará cada noche
a un lugar paradisiaco.

Más tarde, mente brillante,
adolescente avispado,
se atrinchera en la mentira
bajo el lema ¿truco o trato?
¿es la mente de un político
que pretende ser honrado?
¿O es acaso un idealista
cual Quijote enajenado
que confunde con gigantes
algunos molinos blancos?...

El brillo se desvanece
con las sombras del ocaso
donde aparecen los monstruos
que en la razón se crearon
y en la mente devastada
cual páramo desolado
surge en el viejo patriarca
aquél niño desgraciado.​

 

Un gran romance nos muestra la capacidad que tienes para crear poesía.
Esta vez nos cuentas, de forma maravillosa, los entresijos de distintas mentes.

Un verdadero placer.

 

Hola, compañero,ante nada,gracias por acercarte a leer y dejar tu huella.
La mente es la gran incógnita, por mucho estudio que se le haga, siempre habrá algo oculto, desconocido, pero indudablemente desde niños ya vivimos las malas experiencias, escapando tras Alicia, o volando al"Pais de nunca jamás"

 

Querida Luciana, gracias por esa presencia que tú tienes en los poemas de todos nosotros, por el tiempo que empleas en la lectura, por esa huella generosa que vas dejando en nuestro espacio.
No, no es nueva esta faceta Luciana, quizás poco conocida en este espacio, eso sí.
Gracias por estar siempre querida Luciana.
Un fuerte abrazo, compañera.
Isabel

 

Así es Luis, creo que hay mentes infantiles que se pierden imaginando mundos distintos porque el propio es una cárcel, se les queda pequeño, y entonces sueñan, inventan, escapan... ¿Y qué persona, medianamente inteligente, es feliz sin engañarse?
"Una versión en verso libre ya sería la leche" no creas que no lo he intentado, Luis, pero me pierdo entre lo libre y la rima y al final resulta solo un híbrido donde se desvanece la fuerza del mensaje que deseo transmitir.
Gracias por acercarte a leer y tu generosa opinión.
Un abrazo.
Isabel

 

Antes, el romance era mi estructura favorita para contar un relato, pero luego supe que era mucho más que eso.
El placer es mío, Iguazú, por tu presencia y tu huella.
Isabel

 

Hola, Ermenegildo, efectivamente, muchos niños y niñas inteligentes se pierden en ese intento de cincelarlos a imagen y semejanza de un mundo que siente que no es el suyo.
Estoy de acuerdo en que, "un político no difiere mucho de sus votantes", pero cada vez veo más claro eso de que: "el poder corrompe" y me adhiero a esa visión de ese "gran Poeta" que nos dijo como al final todo se tronca "en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada."

Gracias por tu presencia. Feliz 2023
Isabel

 

¡Charlie!! Qué bueno encontrarme con tus comentarios que siempre me aportan tanto, por ingeniosos y profundos.
"por cada niño en el infierno que deviene en un Rubén Darío o en un Maradona, a un millón más el infierno les resulta simplemente eso. el infierno."
Ya me gustaría a mí, desmentirte esto que me dices, y no sabes cuanto. Pero recuerdo que sentada entre esos niños pude percibir, que esa felicidad que sentimos bajo el lema: "aprender jugando", al llegar a la realidad de sus hogares, se desvanecía, igual que se desvaneció mi esperanza, de que aquello sirviera para crear un mundo mejor.
Lo peor del momento actual, Charlie, es que esa sociedad más justa que un día pretendimos crear, hoy es solo una utopía.
Quizás, Rubén Darío, y Maradona, valgan para que, otros niños, piensen que del infierno también se sale. La esperanza es una vacuna contra el horror.
Feliz año, Charlie. ¡Salud!!
Isabel

 

¡Ramón!, gracias por pasar y por tu amable huella.
Abrazos.
Isabel

 

Angel tú siempre dejando esa huella que dejan los ángeles. Gracias.
Abrazo fraternal
Isabel

 

"La mente es un programa que continuamente está activo.
A veces es una herramienta para mitigar dolores, y otras veces ella misma los causa."

¡Qué gran verdad Cecil! a veces nuestra mente es nuestra peor enemiga.
También estoy totalmente de acuerdo con que tenemos algo, llámale, alma, espíritu, al que necesitamos recurrir para curar nuestras heridas.
Gracias, Cecil, por esa presencia benefactora que tu generosa huella me deja siempre.
Un abrazo grande con el mismo cariño y admiración.
Feliz semana.
Isabel

 

Gracias, Laureano, por tu generosa huella.