¡Más maderaaa!

En la tierra no hay justicia
pero el orden se respeta;
quien le escribe no le espeta,
mucho menos, se desquicia.
Anamer, con gran pericia,
se impuso por un segundo.
Eso no es algo rotundo
mas ha de ser suficiente.
Hay un hilo, buena gente,
en el maderero mundo.

 

En el maderero mundo
hay un tren a reacción
que se impulsa en la pasión
que ora leve, ora profundo
se consume en un segundo
al componer la canción.

Llenos de imaginación
van ardiendo los poemas
presentados como emblemas
de potente combustión.​

 

Percibido en amalgamas,
mezcladas según temarios
versos escritos por varios,
mostramos nuestras proclamas.
Huyendo de grandes dramas,
los temas son numerosos,
no siempre son amorosos,
-ese tema está manido-,
el humor, muy referido,
los poemas son hermosos.

 

Los poemas son hermosos
si poquito dice mucho
y con poco desembucho
mis delirios engorrosos.
También los hay licenciosos,
de algún tema poco adulto.
El uso de un tono inculto
se nos suele perdonar
si evitamos agraviar
al prohombre y al estulto.

 

Al prohombre y al estulto
no es siempre fácil captar
y depende del azar
que no escurran tanto el bulto.
Porque quien parece culto
te sorprende con frecuencia
al moverse en la secuencia
de una inmensa altanería
que también sucedería
si el simplón estudia ciencia.

 

Si el simplón estudia ciencia
y el sabio un poco la calle
sin que a nadie se avasalle
se logra la convivencia.
Requiere una gran paciencia
y civilizar oídos
evitar malentendidos
y roces innecesarios.
Los insanos comentarios
son errores, puros ruidos.

 

Son errores, puros ruidos
lo que se escucha en la tele
es posible que desvele.
Hablan de Estados Unidos,
con él están ya muy unidos
él les marca dirección
y van todos a su son
aunque pierdan la energía
porque Rusia no les fía
no tendrán calefacción.​

 

No tendrán calefacción
ni tampoco agua caliente,
si conectan la corriente
en una arriesgada acción
vendrá una fuerte sanción.
No se trata de un multa
si no de una mano oculta
que nos tiene consternados
y juega fuerte a los dados
mientras a algunos sepulta.

 

Mientras a algunos sepulta
el dictador carnicero,
que pare la cosa espero
si este rezo me resulta.
No entiendo cómo se exulta
con lo que está provocando.
Tal vez nos viene probando
el umbral de la cordura.
¡Que esta bélica aventura
lo termine derrocando!

 

Lo termine derrocando
la ira de sus patriotas
porque sus vidas, ya rotas,
necesitan saber cuando
escucharán ese bando.
El que diga con honor
que ha terminado el horror
y silencian los cañones
vibrando entonces los sones
que enjuaguen tanto dolor.

 

Para recobrar sus vidas
si es que parece posible
debe hablar el infalible
y terminar las batidas.
Sus historias consentidas,
ha tenido mucho espacio
y una guerra sin prefacio
para jugar a batallas
desde cómodas pantallas
sin salir de su palacio.

 

Y sufrir otras violencias
tras haber sido violadas
por mercenarias mesnadas
resume sus impotencias.
No se si habrá consecuencias
cuando el conflicto termine
pero puede que culmine
con un olvido culpable,
consensuado y deseable
que al político define.

 

Que al político define
una actitud pelotuda
no tengo la menor duda:
el tipo era astro de cine.
Si le pido que adivine
de quién debo estar hablando
seguro estará pensando
en “Arnol” y “Ronal Regan”.
¡Con esta todos la pegan!
¿Cuándo han de votar pensando?

 

¿Cuándo han de votar pensando?
las que eligen a los guapos,
aunque en el fondo son sapos,
sin saberse el memorando.
Que aquí tenemos mandando
a quien se dice muy bello
y en su libro habla de ello,
un manual de resistencia
apoyado en su presencia
aún con el agua al cuello.

 

Aún con el agua al cuello
le doy lucha al tiburón
que me tiene en un rincón
de peñascos, sin resuello.
Esto es, de la mar, lo bello:
la respeto y me imagino
sin haber tomado vino
tanto peligro que ofrece.
La extraño aunque me despiece.
Por morriña pierdo el tino.

 

Con faltas de ortografía
escriben mis estudiantes,
algunas son tan gigantes
como el Paraná en su ría.
Suspenden geografía
a pesar de que han viajado
desde lejos a este lado
y no lo han hecho en Primera
si no en horrible patera
en un mar huracanado.

 

Rompiendo su maderamen
las termitas se alimentan,
con muy poco se contentan
hasta que los hombres llamen
y al plaguicida reclamen.
Lo mandarán del Seguro
y yo puedo y les auguro
que el mata ratas vendrá
la casa fumigará
y respirar será duro.

 

Y respirar será duro
con la nube radiactiva
porque Vlad ya casi activa
mil bombas de uranio puro.
Ya algunos toman cianuro
para no morir quemados
a dos mil quinientos grados.
Se aproxima el fin del mundo.
Nada tendrá de jocundo
verlo explotar por tarados.

 

Por un gesto furibundo
se puede armar la pelea,
y la consecuencias sea
un mal severo y profundo.
Hay que dar un no rotundo
a los que son caradura
y exigirles con premura
que con una risa franca,
aunque no sea tan blanca,
enseñen la dentadura.

 

Enseñen la dentadura,
niños, al loco dentista,
del taladro un gran artista
aunque provoque pavura.
Es hombre de mano dura,
¡pido no se indisciplinen!
No causen que lo dominen
fantasías de bestiario
pues hará, muy sanguinario,
que lastimados terminen.

 

Sin que la violencia irrite
al que ha sido golpeado
y resista el altercado
como Ghandi y no se agite
tampoco si es que repite.
No encontramos en la vida
su postura tan sufrida,
que lo de la otra mejilla
parece mentirijilla
una vez que está partida.

 

Una vez que está partida
la nación por la política
una casta parasítica
manipula la movida.
Surge así la despedida
de la paz y del civismo.
Cuando un nombre y luego un “ismo”
se escribe en los titulares
se revela en estos lares
que gobierna el egoísmo.​

 

Que gobierna el egoísmo.
eso es cosa muy sabida
ni religión lo liquida
y seguimos en lo mismo
siempre al borde del abismo.
La guerra viene y nos parte
solo la ambición proterva
los sentidos les enerva
y conocen bien el arte
se guardan la mejor parte.​