11.39 - Mirada Sacrosanta (Redondillas)

11.39 - MIRADA SACROSANTA
(Redondillas)


En mi sueño hay un lucero
de alucinante mirada,
que dice que soy su amada
y él quiere ser mi alfarero.

Con sus manos me moldea
y se enreda en mi cintura,
al hacer una pintura
que su boca delinea.

La luz que brota de su alma
alumbra dulce camino,
porque amarlo es mi destino
cuando él me besa con calma.

Con sus labios me recorre
cual pincel sobre su lienzo,
pero ese es solo el comienzo
para llegar a la torre.

Él al oído me canta
cual jilguero enamorado
y me mira entusiasmado
con mirada sacrosanta.

En mi sueño yo lo miro
y en sus ojos yo me pierdo,
sus besos son un recuerdo
que me roban un suspiro.

Lourdes C
Enero 06, 2015​

 

HERMOSO estimada LOURDES, me encantaron estos versos tan romanticos y melodiosos, mil besos para ti bonita.

 

¡Qué belleza de poema querida amiga,
qué calidad tienen tus versos!
Éste poema tuyo querida y estimada Lourdes
es la prueba clarificadora de que cuando se tiene el talento necesario
para escribir es imposible desentonar se elija el tema que se elija.
Y tú en tus redondillas has llegado a la cumbre de tu arte.
Un beso y un abrazo.

 

Carrizo Pacheco, gracias por tu gentil comentario. Saludos.

 

Estupendas redondillas, Lourdes. Muy románticas. Veo que se aproxima la primavera.
Mis felicitaciones

 

"Con sus manos me moldea
y se enreda en mi cintura,
al hacer una pintura
que su boca delinea."

Así es. El amor reconstruye la forma de la persona amada.

Buen poema. Te felicito.

Salud y ventura.

 

Selenschek, gracias por tu bello comentario. Un saludo.

 

Belleza de principio a fin, de esa que se queda rondando en los ojos con tan buena lectura, cautivador recuerdo que deja huella en tus versos, recibe saludos y abrazo.

 

11.39 - MIRADA SACROSANTA
(Redondillas)

En mi sueño hay un lucero
de alucinante mirada,
que dice que soy su amada
y él quiere ser mi alfarero.

Con sus manos me moldea
y se enreda en mi cintura,
al hacer una pintura
que su boca delinea.

La luz que brota de su alma
alumbra dulce camino,
porque amarlo es mi destino
cuando él me besa con calma.

Con sus labios me recorre
cual pincel sobre su lienzo,
pero ese es solo el comienzo
para llegar a la torre.

Él al oído me canta
cual jilguero enamorado
y me mira entusiasmado
con mirada sacrosanta.

En mi sueño yo lo miro
y en sus ojos yo me pierdo,
sus besos son un recuerdo
que me roban un suspiro. poema con una ilusion a enamorarse saludos amiga LOURDES

 

Luis, gracias por venir a mis letras.

 

Un gran poema que leo y disfruto amiga poeta, tu obra siempre es bella de alta calidad y belleza

Un abrazo sincero

 

grandioso, grandioso, me gusto mucho, abrazos.

 

Ferra, gracias por tu gentil comentario. Saludos.