Querida luna, se aproxima tu muerte

Labios de seda, ¡vamos a cantar!
Porque la noche se hace larga y nada nos queda del día.
Si la angustia nos retiene, existamos,
Porque no nos queda otra que existir.

La luna es nuestra enemiga,
Gritémosle con violencia y no callemos nunca.
Boca fría, fresca, indiferente,
Vente conmigo.

No te abstengas de mis sabrosos delirios.
Porque negarme seria callar,
Yo quiero cantar,
Y tú perdurar.

Sígueme y veras mis temores, mis amores,
Mis triunfos, mis fracasos, mis rencores.
Escucha mi dolor, siente mi angustia,
Vive mi vida.

Ya que nada nos impide, cantemos mi sol,
Y apaguemos la luna,
Maldita dueña de mi existir,
Sensible al extremo

Arto estoy de su soledad.
Arto estoy de su paciencia.
Arto estoy de su perfecto existir.
¡Matémosla! Labio sangriento

 

Tus manos arderán con la sangre lunar,
los duendes del inframundo
vendrán por ti,
por tus letras,
por tu soledad
y llevarán al olvido
tus suspiros
llorándole a la luna
su triste final.


Un beso

 

Profundamente tristes los versos, con elocuencia y ritmo excelentes.
Muy buenos realmente. Dejo mis estrellas y un abrazo para ti,:::gafas1:::

 

gracias a ambas, mi apagada pasión renace con sus palabras.