Eva, te desnudaré

Cósmicos brebajes,
la extrañeza de este elixir es santidad,

bebemos del cuerpo de Eva,
clavamos en su cuello nuestro erotismo,

desnudamos todo semblante,
bajo el amanecer de sus senos,

bajo la curva pronunciada de sus muslos,
atravesamos su carnosa voluptuosidad,

acariciamos la manzana del edén,
sobre estas manos, caerá un cielo ardiente,

se creará un nuevo paraíso,
cuando el placer nos encuentre eternos,

dominaremos tu mirada, diosa ensoñada,
te haremos el amor con miles de dotes,

caerás rendida, entre una comodidad divina,
ante mis infinitos más vigorosos.