Mi realidad y sus medidas

I
En mi vida de ensueño
emplearse en lo abstracto
es perder el contacto,
volverlo más pequeño.
Me opongo a ser el dueño
de lo intangible, el acto
de abandonar, intacto,
mi escritura, mi sueño.
Un antes y un después
es tiempo consumido
por el cambio, el estrés.
Todo lo que he querido
suscita mi interés,
sigue aquí, no se ha ido.
II
Mi reflejo es intenso,
tormenta de un segundo
que hace estallar el mundo,
silenciar lo que pienso.
Cristaliza el inmenso
devenir donde hundo
mi lado más profundo,
mi arte más extenso.
Consigo la postura,
el discurso interior
carente de cultura.
La luz es un sensor,
la luna más oscura,
mi búsqueda de amor.
III
Un destello caído
de luz y de negrura
volaba en la espesura,
sin rumbo, hacia el olvido.
La historia es un barrido
que trata con altura
la guerra y la incultura,
para darles sentido.
El tiempo me dedica
a veces un recuerdo,
y éste se multiplica…
…En palabras me pierdo,
porque eso magnifica
alcanzar un acuerdo.

 

Es un buen poema con una composición muy original que nunca había visto; son dos redondillas seguidas de dos tercerillas porque no conozco ninguna estrofa de seis versos que tomen ababab lo cual hace una estrofa de de trece versos completamente desconocida para mí.

La división en capitulos o partes crea interés en el lector (al menos a mí me ha ocurrido).

Sobre lo que cuentas en estos 29 versos mucho se podría decir porque no sólo cuentas asuntos personales relacionados con tus reflexiones o tus sentimientos, también relatas (sobre todo en la última estrofa) pensamientos que tienen que ver con el ser humano y su comportamiento a lo largo de la historia aunque, de todas formas, se me antoja un poema netamente personal y algo existencialista aún teniendo una forma de poesía clásica.

Un placer la lectura de tus bellos versos.

Abrazos Ricardo.

 

Muchas gracias, compañero, por acercarte a este trabajo, y brindarme tus palabras sobre el mismo.
Abrazos y felicidad.
Que tengas un buen día.