Raíz de olivo.

La luna, entre los juncos y su monte,
se alza con su luz que todo ilumina,
la noche extiende su manto al horizonte,
bordado con la bruma que fascina,

Los ecos se adormecen en sus puentes,
el río canta notas de rutina,
y yo, perdido en sombras imponentes,
me vuelvo en soledad su luz divina.

Que el tiempo no apagara mi sendero,
ni el llanto en su penumbra me destierre;
Soy río, mar y viento prisionero.

Y en tanto el corazón me sigue vivo,
la vida, en su dolor, siempre me encierre,
que en su prisión el alma se hace olivo.

 

Melancólico soneto nos ofreces, pleno de metáforas naturales.

En la cita te comento algunos detalles.
abrazo
J.

 

Gracias, musador, por tu comentario y por leer.
Tengo que aplicarme más si quiero crear un soneto como esta mandado.
Estába utilizando una aplicación, de play store, para ayudarme. Pero veo que voy a tener que buscar otra forma.
Por cierto la aplicación ya la borre.
Un abrazo.

 

Hay una gran aplicación que tienes instalada en las manos: los dedillos...
paciencia...
abrazo
J.

 

Ha sido un placer leer tu poesía

 

Gracias, Marah.
Saludos y abrazos cordiales.