Cascabel de ojos necios

¡Qué ruido hacen nuestros ojos!
Tiran puertas, sillas, estatuas,
hasta que volvemos a vernos.
Y cuando volvemos a vernos,
ni nos ocupamos en mirarnos
porque detrás de los ojos
hay un sendero de entrañas
al cual adentrarse, ciegos,
persiguiendo la raíz de las palabras
que nos desdecimos
para que vibren en la cuerda
que mejor nos tañe.
El silencio entre dos siempre incomoda,
pero antes de hablar del clima,
te encuentro más flor de labios,
te descubres quemadura de mi boca.
El justo medio es un relámpago.
Pétalos que se arriesgan al fuego
aunque ocupen más la lluvia.
Entonces las nubes se disipan,
y no hay más café que el de tu mirada
ni mejor música para esta tarde
que la luz última
donde nos besamos con los párpados
antes de cerrarlos.

05 de agosto de 2024​

 

Creo que cuando una charla entre dos se limita a comentar el clima, el amor mutó o simplemente ya no está ahí.
Benditos los amores que vencen a la rutina y hacen hasta del momento del café un mágico ritual de bella complicidad.
Fue un gusto aportarte mi huella, Pedro. Tus letras siempre me dejan reflexionando.
Un abrazo y muy feliz semana.

 

Mmmmh, poema delicia, para saborearlo con los ojos cerrados si se pudiera. Un maravilla. No me decepcionas nunca. Un gusto leerte.

 

Muy profundos y ciertos tus versos. Un gusto leerte.
Saludos.

 

Me encanta que vengas a este espacio con tanta luz, querida amiga Cecy. Alguien dijo que la rutina mata lo que toca, y no puede ser más cierto. La rutina nos da el confort de lo conocido, una paz fingida que a la postre le da por aburrirse. Solo el movimiento nos deja con quien deja con quien también se arriesga a este trepidante negocio de estar vivos por la costumbre de no mantenerse quietos.
Te dejo muchos cálidos abrazos por si los necesitas allá en tus hermosos paisajes. Gracias.

 

Gracias, amiga y compatriota Luciana. Me encarece que me comentes así de entusiasta y no puedo hacer más que agradecer tu constancia, pero mucho más la persona que se hace notar detrás de esta pantalla.
Te lleno de afecto.

 

La monotonía es una tumba anticipada, claro. Una tumba sin nombre con flores marchitas de olvido. Mejor es apostar a las semillas que riegas.
Gracias, Alde. Van saludos a la isla mítica.

 

El gusto es enteramente mío. Gracias por significar estas líneas, Ángel César.
Saludos cordiales.

 

¡Qué hermoso y evocador poema! Capturas de manera magistral la complejidad y la intensidad del encuentro entre dos personas. La imagen de los ojos que "tiran puertas, sillas, estatuas" es especialmente poderosa, sugiriendo el impacto profundo y a veces caótico que puede tener la conexión emocional. La idea de "un sendero de entrañas" al que adentrarse, ciegos, es una metáfora profunda de la búsqueda de la esencia verdadera detrás de las apariencias.

El contraste entre el "silencio entre dos" y la intimidad que compartes con tu elección de palabras, "flor de labios" y "quemadura de mi boca," añade una capa de sensualidad y vulnerabilidad al poema. La imagen de los pétalos arriesgándose al fuego y la luz última en la que se besan con los párpados cerrados, cierra el poema con un toque de ternura y resignación.

Tu poema revela la belleza en la complejidad de las relaciones y el poder transformador del amor. Gracias por compartirlo.


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Soy diseñadora de moda, me gusta mucho ver noticias de espectáculo | Trabajo como modelo en la tienda de zapatos Impuls | Estudie en la escuela YK